martes, 11 de agosto de 2009

Primera Visita al Dentista


Primera Visita al Dentista

El odontólogo es el profesional encargado de mantener la salud y curar las alteraciones que podamos tener en la boca y los dientes. Una actitud positiva en los padres y una visita antes de que surjan problemas dentales facilitará la confianza y el acercamiento del niño a la consulta dental.

La primera visita al dentista debe hacerse entre 1 y 3 años de edad.


Los padres no deben esperar a detectar alguna alteración o a que el niño tenga dolor, ya que en esta visita el odontólogo no sólo tratará de modo precoz cualquier alteración sino que puede detectar algún problema en ciernes que se pueda prevenir.

Además, es positiva una primera visita donde al niño no se le practique ningún tratamiento, ya que ayuda a que este inicie una relación cordial y confiada con el profesional de la odontología y en general con el cuidado de sus dientes.

A diferencia de lo que piensan muchos padres, los primeros dientes o dientes temporales, aunque luego sean sustituidos por los definitivos, deben tratarse cuando tengan caries ya que su infección puede producir alteraciones en el germen del diente definitivo que esta debajo. Pueden suceder también problemas para el espacio de los dientes definitivos ya que una pérdida prematura de un diente hace que exista un hueco en la encía más tiempo del necesario con lo que los dientes vecinos pueden desplazarse y ocuparlo dejando al futuro diente definitivo sin espacio para erupcionar.

A partir de la primera visita es aconsejable llevar el niño a revisiones dos veces al año.
Actitud en la clínica dental

En la primera visita a la clínica dental los padres deben acompañar al niño y estar presentes durante la misma.

Normalmente, cuando el odontólogo pide al niño que haga algo, éste busca con la mirada a sus padres en busca de aprobación y toda actitud inapropiada de estos dificulta la respuesta del niño. Por ello, en sucesivas visitas los padres no deben pasar al área del sillón odontológico para que el odontólogo pueda establecer una relación directa con el niño sin la mediación de los padres, lo que va a facilitar las respuestas del niño en la consulta dental.

Para que el niño no se sienta abandonado y esté tranquilo es una buena estrategia que la madre deje el bolso o alguna prenda a la vista del pequeño lo que le garantiza que la madre esta fuera esperándolo.

Si a pesar de ello el niño llora los padres no deben inquietarse ya que es una reacción normal a lo desconocido. Si el dentista tiene experiencia en el manejo de los niños sabrá cómo aplacar esta conducta y hacer que el niño no se asuste.

Muchos niños lloran para reclamar la presencia de los padres, por lo que no se debe caer en la trampa de entrar en el consultorio y dejar que el profesional maneje la situación. Hemos de saber que si se requiere nuestra presencia el odontólogo nos va avisar.

Si el niño se porta bien hemos de recompensar su actitud para reforzar este comportamiento en visitas sucesivas. En caso contrario no es recomendable castigarlo ya que esto aumentaría la sensación negativa que el niño tiene ante la visita dental.

La importancia de la actitud de los padres

La actitud y comentarios de los padres ante las visitas al odontólogo son captadas rápidamente por los niños.
Por ello los padres tienen una gran responsabilidad en la imagen que el niño se haga de su primera visita al dentista. El primer contacto con el odontólogo es muy importante para la futura actitud del niño ya que repercutirá en su comportamiento en sucesivas visitas a la consulta odontológica.

Lo que nunca hay que hacer

Nunca se debe amenazar al niño con llevarlo al dentista o al médico si se porta mal ya que asociará a estos profesionales con algo malo, con un castigo que no habrían tenido de portarse bien.

Hay padres que después de mentir y amenazar a sus hijos con toda clase de atrocidades que les hará el doctor aún se extrañan de que el niño rompa a llorar apenas ve una bata blanca.

Tampoco se debe llevar al niño a la consulta mediante engaños, ya que pensará que es algún sitio malo cuando sus padres han tenido que engañarlo para que accediera a ir.

Lo que es aconsejable

Los padres deben explicar al niño que el dentista va a ver su boca, y le va a ver cuantos dientes tiene y a hablar con ellos. Conviene obviar palabras como dolor, daño, etc. y no hacer comentarios del tipo "no te va a doler" que hacen al niño ponerse a la defensiva.

Si el niño ha sido colaborador es aconsejable reforzar su buen comportamiento con elogios y algún premio. Y hacerle comentarios positivos sobre el odontólogo, sobre la consulta o sobre los demás niños que esperaban en la consulta.

Es positivo explicarle lo bueno que es haber ido a la consulta para que sus dientes estén siempre sanos y aprovechar para iniciarle en los hábitos de higiene dental.

Fuente: Puleva Salud

Higiene Dental

La Higiene Dental:
La higiene dental nos permitirá prevenir enfermedades en las encías y evitará en gran medida la caries. Pero una higiene dental se debe realizar de la forma y con las herramientas adecuadas. Además, se deberá dedicar el debido tiempo para que sea efectiva.

SALUD DENTAL INFANTIL



Conociendo la Caries


La caries dental es una enfermedad infecciosa que tiene lugar por la acción de los ácidos que producen los microorganismos que forman parte de la placa dental, y que se caracteriza por la destrucción de los tejidos duros dentarios.

Factores que intervienen en la formación de la caries:


La mayoría de las personas desconocen las causas que producen la caries dental. Todos los padres advierten a sus hijos del riesgo de comer dulces y no cepillarse adecuadamente los dientes, pero detrás de una lesión cariosa hay bastantes factores que intervienen en su formación.


La caries es una enfermedad multifactorial hay unos factores que han de estar presentes siempre para la formación de la caries como son: los microorganismos, los hidratos de carbono, la susceptibilidad dentaria y el factor tiempo. Hay que tener en cuenta que la acción de los ácidos que se produce cuando los microorganismos metabolizan los hidratos de carbono sobre la superficie dentaria, tiene lugar durante un periodo determinado de tiempo.


Dieta: Para evaluar el poder cariogénico de la dieta, tendríamos que tener en cuenta diversos factores como el contenido de azúcar, la consistencia de los alimentos( para la misma cantidad de azúcar sería más perjudicial en forma de toffe que de bebida refrescante), la frecuencia de consumo (a más frecuencia, más tiempo está el ph bajo), la ingesta durante o entre las comidas (durante las comidas se produce más saliva, que protege frente a la caries) y algunos factores protectores (como el queso, que tomado tras la ingestión de alimentos, parece que reduce la acidez de la placa).

Composición química: la presencia de ciertos elementos en el esmalte lo vuelven más resistente frente a la caries. Uno de ellos es el flúor. De ahí su importancia en la prevención de la caries. La ausencia de éstos en el agua de bebida durante la formación del esmalte puede hacer que éste sea más susceptible frente al ataque ácido.


Morfología dentaria: la malposición dentaria, el apiñamiento, la profundidad de las fosas y fisuras de los dientes... facilitan la producción de caries.


Higiene bucal: una buena higiene disminuye considerablemente la incidencia de caries sobre un individuo. Incluiría la utilización de una buena técnica de cepillado, con un cepillo adecuado, el uso de la seda dental para limpiar las zonas interdentales (las zonas de contacto entre los dientes, donde se acumula placa difícil de eliminar si no es con seda dental) y otros posibles elementos.
Sistema inmunitario: hay factores inmunológicos que protegen al organismo frente a ciertos ataques, como la inmunoglobulina A (presente en la saliva).


Fases de la caries:
Los alimentos y los microorganismos atrapados en zonas retentivas forman placa.
Esta placa madura y comienza a producir ácidos. Cuando esta capa sufre cambios en su acidez por la fermentación de los hidratos de carbono, el Ph baja produciéndose la desmineralización, descalcificación o desestructuración de las moléculas cristalinas que hay en la superficie del esmalte. Cuando el ácido que hay en esta capa se neutraliza por los sistemas tampón, es posible la remineralización, formándose de nuevo las moléculas desestructuradas en la fase anterior.
Los ácidos atacan el esmalte produciéndose primero la mancha blanca y posteriormente la cavitación
Se produce la invasión microbiana masiva con ácidos y enzimas para destruir todo el diente.

La primera evidencia de la aparición de caries se denomina: "mancha blanca". Se pierde el brillo del esmalte, viéndose la superficie blanquecina. En este momento se puede dar marcha atrás a este proceso patológico antes de que realmente la lesión de caries se cavite y el proceso sea ya irreversible, momento en el que no se puede recuperar la estructura dental perdida por el ataque ácido y el único tratamiento será el empaste.

Por tanto es importante detectar esta primer lesión de caries ya que el avance de la lesión cariosa suele ser rápido una vez esté cavitada.

La resolución de la lesión inicial de caries tendrá lugar o bien por el cese de los factores de riesgo o por la administración de flúor. El aspecto clínico no será como antes de tener la caries, porque lo que está remineralizado será la capa de fuera, la superficie del esmalte, ya que el interior de la lesión seguirá desmineralizada, y habrá pigmentos y restos orgánicos. Hablaríamos pues de una lesión aguda y de una lesión crónica.

Fuente: Saludalia

domingo, 9 de agosto de 2009

DIA DEL NIÑO.




DIA DEL NIÑO.
Surgimiento y Celebración.

El día del niño es una celebración que tiene su origen en el año de 1924, cuando la Liga de las Naciones Unidas, precursora de la ONU, dio a conocer la primera declaración de los derechos del niño. En esa fecha se hizo una convocatoria para instaurar un día que celebrará internacionalmente a los niños y niñas, en defensa de que “la humanidad les debe a los niños lo mejor que tiene para ofrecer”.

Una vez que fueron declarados los Derechos del niño, se llegó al acuerdo de dedicar en cada país un día del año para festejar al Niño. En México, en el año de 1924, se señaló el 30 de abril como Día del Niño, siendo el general Álvaro Obregón Presidente de la República y José Vasconcelos Ministro de educación Pública quienes iniciarán el festejo.

Fueron en total 3 las declaraciones de los derechos de los niños, las cuales tenían todas como intención garantizar una mejor calidad de vida para los infantes en todo el mundo. Ahora la ya formada ONU, tenía como compromiso hacer que estas declaraciones tomarán fuerza legal, ya que aunque los países estuvieran de acuerdo con ellas, nada garantizaba que se cumplieran, ya que no estaban obligados a cumplirlos jurídicamente. Fue en 1979 el año internacional del niño, cuando Polonia propuso que se le agregará a dicha declaración un margen jurídico que constaba de 10 puntos extras.

Fue así como se puso en marcha una ardua revisión de la declaración de los derechos del niño, y la propuesta polaca. En dicho análisis participaron representantes gubernamentales y miembros de agrupaciones civiles, así como personas expertas en derechos humanos, además de observadores de otros países no miembros de las Naciones Unidas.

Es en el año de 1989 cuando se aprobó la declaración, ahora también jurídica, de los derechos de los niños, siendo válida para todos aquellos países que así la ratificaran, desde el día 2 de septiembre de 1990.

La convención de los derechos del niño, se encuentra en constante renovación, esto con la intención de poder cubrir las necesidades de justicia de los niños, que son considerados uno de los sectores más vulnerables de la sociedad.

Más de 100 países fueron los que se anotaron a la celebración de esta fecha. La celebración aunque ahora tiene muchos tintes comerciales, tiene como primer objetivo, concientizar a la sociedad sobre los derechos que son necesarios de otorgar a los niños. Esta celebración se caracteriza por tener actividades culturales y de entretenimiento, así como la repartición de juguetes en las poblaciones más pobres.

En esta celebración se le dan a conocer sus derechos al pequeño, con el fin de qué conozca y sepa de qué manera debe de actuar ante una posible violación a sus derechos.

Cada vez son más las naciones que toman conciencia acerca de su responsabilidad social con sus miembros más vulnerables. En esta fecha se pretende exaltar la importancia que tienen los niños y contribuya al cumplimiento de sus derechos. No sólo tomemos esta celebración como un día de juego y fiesta, hay que despertar un sentimiento de respeto y amor hacia los más pequeños, sobre todo ahora que la violencia familiar ha tenido tanto incremento, siendo una de las cosas que más afecta al desarrollo de los pequeños.


Hoy, México, es uno de esos cien países en los que se celebra este día y corresponde el 30 de abril la fecha de la celebración.


Considerando que la humanidad debe al niño lo mejor que puede darle, la Asamblea General de la ONU proclamó la Declaración de los Derechos del Niño a fin de que se pueda tener una infancia feliz y gozar, en su propio bien y en bien de la sociedad, de los derechos y libertades que en ella se enuncian.



fuente:www.uaem.mx/ufm

jueves, 6 de agosto de 2009

TIPS PARA FOMENTAR LA AUTOESTIMAINFANTIL


10 tips para estimular la autoestima de tu hijo

1- Devuélvele una imagen positiva de sí mismo: reconoce los aspectos positivos de su persona, sus pequeños logros, sin exagerar, pero sí demostrándole en forma clara lo que sientes.

2- Motívalo a explorar su mundo: tanto a conocerse a sí mismo como lo que le rodea. Estimula su curiosidad e interés a través de juegos y actividades no competitivas.

3- Refuerza sus logros: sin exagerar, pero dejándole saber que esto te alegra, en lugar de atacarlo por sus fracasos. Recuerda que la autocrítica exagerada es una de las enemigas de la autoestima. En cuanto a lo que está mal, es mejor que le expliques con claridad lo que tú consideras que es un error.

4- Dale libertad: para resolver sus problemas, en lugar de hacerlo tú, ofrécele herramientas que le sirvan para actuar con independencia.

5- Si ves que hace algo mal, hazle entender que estás en desacuerdo o que te molesta su actitud y sus actos, pero no su persona: en lugar de decirle "eres un grosero, ¿por qué siempre te portas mal?", puedes decirle "lo que has hecho me parece una grosería, ¿por qué lo hiciste?"

6- Hazle entender que tu amor es incondicional: sin importar sus logros ni comportamiento, aunque a éste último lo quieras cambiar. Tu hijo necesita sentirse seguro y querido por lo que es, y no por lo que debe ser.

7- Ayúdale a encontrar alternativas para lo que quiere: ya que no siempre puedes darle lo que te pide (de lo contrario lo malcrías) es importante que le enseñes a encontrar varias posibilidades para sentirse bien. Si por ejemplo te pide ir al parque y no ha hecho sus deberes, en lugar de castigarlo por no haberlos hechos, puedes decirle "es importante que hagas tus tareas porque así aprenderás cosas interesantes, y también es bueno ir al parque porque jugar es muy bueno, entonces, ¿quieres terminar lo que tienes pendiente y disfrutar de ambas cosas?"

8- Enséñale a expresar sus sentimientos: la mejor forma de hacerlo es expresándolos tú también, pero en forma positiva. En lugar de decir "me desesperas con esos berrinches" puedes decir "no me gusta cuando haces berrinches, hay otras formas de pedir las cosas". Recuerda que el control emocional madura por sí solo, que le estimules a expresar sus sentimientos no hará de él un niño débil ni nada por el estilo.

9- Acepta su individualidad: evita las comparaciones, aunque sean con sus hermanos, pues nada es tan dañino como eso. Si tiene rasgos de conducta o carácter que no te gustan o que consideras negativos, platica con él y explícale tu punto de vista dejándole claro que es tu opinión y por lo tanto que eso no significa que lo repruebas. Aquí también es importante que le hagas sentir ante todo que tu amor es incondicional y que lo que esperas de él es que sea una persona sana y feliz.

10- Dedícale un tiempo especial: que sepa que cuenta contigo y que puede hacer y decir lo que siente. No es tan importante la cantidad de tiempo que le dediques como la calidad del mismo, así que evita cosas que puedan distraer la atención, como ver la televisión. Pueden salir a dar un paseo, bailar, jugar y contar historias. Esto le hará sentir que es una persona especial y que merece la atención de los demás, sin necesidad de desvivirse por lograrla.

Recuerda que cuanto más sana y positiva sea la autoestima de tu hijo:

• Estará más preparado para afrontar problemas y adversidades en el futuro.
• Tendrá más posibilidades de desarrollar su creatividad, habilidades y capacidad en la actividad que elija.
• Encontrará más oportunidades de entablar relaciones sanas y enriquecedoras.
•Se sentirá mejor tratando a los demás con respeto.
• Se sentirá más seguro para tomar decisiones.
• Podrá disfrutar de sus logros sin caer en la dependencia al éxito y al fracaso.

fuente:http://www.bbmundo.com

lunes, 3 de agosto de 2009

Autoestima con autoeficacia infantil.





Autoestima con autoeficacia infantil


Una definición de la autoestima es: "amor a nosotros mismos". Veamos cómo ser más eficaces en ciertas áreas puede ayudar a nuestros hijos a tener una autoestima elevada.

¿Cómo está tu autoestima? equivale a preguntar ¿Cuánto amor tienes por ti mismo/a?
La autoestima generalmente se basa en logros concretos de la personalidad (mi pelo es bonito, conduzco bien, soy puntual, juego al futbol, soy buena en matemáticas). La autoestima no debería ser una sensación subjetiva y caprichosa de amor propio (hoy me amo y mañana no).

Autoestima y niños:

Durante la niñez, el desarrollo y estímulo de la autoestima será vital para prevenir trastornos afectivos (depresión), Trastornos de ansiedad y conductas evitativas.

La autoestima les proveerá de una base segura para aceptarse a sí mismos, luchar por sus sueños y alcanzar sus objetivos. Un niño que tiene una buena autoestima podrá sobreponerse a las frustraciones y perseverar en su esfuerzo.

Autoeficacia:

Lo anteriormente dicho no es ninguna novedad, vamos... un niño que se quiere es felíz y más tarde o más temprano alcanza lo que quiere. El tema por el que los padres se devanan los sesos es: ¿cómo conseguir que mi hijo tenga una autoestima alta (autopercepción positiva de sí mismo)?. Y aquí tenemos que hablar de la Autoeficacia, que es un concepto que complementa al de autoestima.

La autoeficacia es lo que se considera que puedo hacer con mis habilidades bajo ciertas condiciones. Es decir, mi autoeficacia se mide por lo que puedo hacer y con qué nivel de pericia. Cuanto más autoeficacia tengo en alguna actividad (por ejemplo Tomás juega excelente al fútbol, es el goleador del equipo) y más conciencia tengo de esto (Su entrenador y su padre se lo hacen notar) más Autoestima global tengo, es decir: mejor se siente Tomás consigo mismo.

De nada sirve exagerar cualidades de los niños o inventar cuestiones que no tienen que ver con ellos, el truco está en hacerles notar en qué actividades, características físicas y psicológicas se destacan.

Veamos ahora qué hacer con actividades en la que los niños no se destacan, cómo mejorar su eficacia para que se sientan mejor.

Ejemplo: Javier y las matemáticas:

A Javier no se le dan bien las matemáticas y últimamente su mamá está notando que Javi repite mucho, "soy un tonto". Cuando su madre le pregunta por qué dice eso, Javi le contesta “porque sino me iría bien en Matemática”.

¿Qué debería hacer la mamá de Javi? Pues bien, le tendría que decir que él tiene mucha facilidad para otras cosas (jugar al fútbol, ordenar la pieza, cuidar a su hermanita, etc...) y que para ser mejor en matemática tendría que entrenarse. Le tendría que decir que nadie nace bueno para esto o peor para aquello, que todo con entrenamiento, estudio y constancia se logra igual.

Ahora bien, la mamá de Javi tendría que hacerse de una lupa y percibir cualquier mejora (aunque pequeña) en los conocimientos matemáticos de Javi.
En cualquier otra materia, con una buena nota el cambio sería obvio, con las matemáticas, cualquier mejora, sería significativa. Por ejemplo: “Javi, he notado que haces las sumas con mucha rapidez, ¿has visto como practicando vas mejorando tus marcas?, ¡sigue así!”.

Ese tipo de comentarios irán creando poco a poco en Javi una percepción más ajustada y positiva a su eficacia en Matemáticas. Su seguridad y pericia irán en aumento. Es probable persevere en su esfuerzo por mejorar sus notas, ya que su esfuerzo es reconocido y aprobado.

Cuando finalmente Javi logre aprobar Matemáticas, lo que es más importante es que habrá creado un modelo de mirarse más positivamente y de superarse a sí mismo.

Javi y su mamá habrán logrado aumentar la autoestima de una manera perdurable y concreta.


Autoestima Baja


Autoestima Baja


El ambiente familiar es el factor que más influye en la autoestima de los niños

Constantemente nuestra autoestima se ve afectada por las experiencias y exigencias que recibimos del mundo exterior. La sociedad exige que nos uniformicemos y que sigamos pautas de comportamiento, de elecciones, iguales que las de la mayoría. Y si no cumplimos los requisitos exigidos, nuestra autoestima, aunque positiva, puede verse abalada. Por esta razón, la construcción de una autoestima positiva debe ser sólida en todos los momentos de la vida de un niño. Solamente así, él No se sentirá inferior por si lleva un corte de pelo que le guste pero que no agrada a los demás.

Consecuencias de una baja autoestima


Una baja autoestima puede desarrollar en los niños sentimientos como la angustia, el dolor, la indecisión, el desánimo, la pereza, la vergüenza, y otros malestares. En razón de eso, el mantenimiento de una autoestima positiva es una tarea fundamental a lo largo del crecimiento de los niños.
Dentro de cada uno de nosotros existen sentimientos ocultos que muchas veces no los percibimos. Los malos sentimientos, como el dolor, la tristeza, el rencor, y otros, si no son remediados, acaban por convertirse y ganar formas distintas. Estos sentimientos pueden llevar a una persona no solo a sufrir depresiones continuas, como también a tener complejo de culpabilidad, cambios repentinos del humor, crisis de ansiedad, de pánico, reacciones inexplicables, indecisiones, excesiva envidia, miedos, hipersensibilidad, pesimismo, impotencia, y otros malestares.


Falta de interés y valor propio

Una baja autoestima también puede llevar a una persona a sentirse desvalorada y, en razón de eso, a estar siempre comparándose con los demás, subrayando las virtudes y las capacidades de los demás. Los ven como seres superiores a de si mismos. Siente que jamás llegará a rendir como ellos. Esta postura le puede llevar a no tener objetivos, a no ver sentido en nada, y a convencerse de que es incapaz de lograr cualquier cosa a que se proponga. Lo que le pasa es que no consigue comprender que todos somos distintos y únicos, y que nadie es perfecto. Que todos nos equivocamos y volvemos a empezar.

Es dentro del ambiente familiar, principal factor que influye en la autoestima, donde los niños van creciendo y formando su personalidad. Lo que su familia piensa de él, es de fundamental importancia. En razón de eso, es recomendable que a los padres no se les escapen los logros que conquistan sus hijos. Si el bebé empieza a caminar pero los mayores ven la situación como una obligación y no como una conquista del bebé, la criatura no se sentirá suficientemente estimulada para seguir esforzándose para conseguir otros logros, para superarse.

Lo importante en todo el proceso de crecimiento de nuestros hijos es que demos a ellos la posibilidad de ser, de sentirse bien con ellos mismos. Que nuestro esfuerzo esté vinculado al afecto, al cariño, a la observación, a valorar sus calidades y apoyarle cuando algo va mal. Y para eso es necesario conocerles cada día, favoreciendo los encuentros, las conversaciones, el contacto físico.

fuente:www.guiainfantil.com/salud/autoestima/baja.htm

Construcción del Autoestima Infantil.



El autoestima se construye a través de un proceso de asimilación e interiorización desde el nacimiento pero puede modificarse a lo largo de toda la vida. Se genera por la imagen que los otros nos dan de nosotros mismos y por el valor que demos a esta imagen. Es durante la infancia y adolescencia donde la autoestima crea una marca profunda, porque es en estas etapas cuando nos encontramos más vulnerables y flexibles.


Considerando que una buena autoestima hará con que el niño experimente efectos positivos como la confianza, el ánimo, el interés y el placer de aprender y de realizar sueños, es necesario que sea edificada desde que el niño sea apenas un bebé. El afecto y el cariño entre el recién nacido y sus padres, pueden ser considerados una guía de la autoestima. El bebé debe sentirse querido y abrazado por lo que es. Por eso, en el caso de que tu bebé haya nacido con alguna anomalía o deformación física, cuide para que él no sienta tu preocupación. Acércate aún más a él. El niño que no siente que es valorado por sus padres, puede desarrollar el miedo de ser abandonado.


Lo mismo se debe hacer, por ejemplo, cuando el niño, en la escuela, es "rotulado" como el malo, el impertinente, y lo único que hacen, compañeros y alumnos, es dejarle de lado, discriminarle, haciéndole sentir marginado y rechazado por todos. Esta postura no le ayudará en absoluto. Lo que sí creará es una baja estima en el niño que, en poco tiempo, podrá llevarle al fracaso escolar.


Como siempre decimos, cada niño es único, y en el caso de que quieras construir una buena autoestima en tu hijo, debes considerar factores como su temperamento, sus habilidades, debilidades, mecanismos de defensa, deseos, y su nivel cognitivo.


fuente:www.naturpeques.net/autoestima-infantil

AUTOESTIMA INFANTIL.

Autoestima Infantil.

Se entiende por autoestima a la valoración –generalmente positiva- que tenemos de nosotros mismos.


Y es que tener una autoestima alta, sobretodo en los más pequeños, es fundamental para poder mantener, entre otros aspectos, tanto una buena salud mental en sí como una buena salud física de nuestro organismo.


¿Cómo se forma la autoestima?
En los más pequeños, la autoestima infantil se va formando poco a poco de las diferentes influencias que recibe de aquellas personas significativas que se encuentran en el medio familiar, social y escolar; pero que, luego, se va completando con sus propias vivencias y experiencias personales que el niño vivirá con el paso de los años.


La familia es fundamental en el desarrollo de la autoestima infantil
Como se ha demostrado en muchos estudios, la familia es fundamental en el desarrollo y en la adquisición de la autoestima en los más pequeños.
Padres, hermanos, abuelos, tíos, primos… Todos influyen positiva o negativamente en los niños, y cuando las relaciones familiares son buenas y se valora al pequeño, la autoestima será mucho mayor y, ante todo, más sana.


La influencia de los padres en la autoestima de los más pequeños
Entre otras cuestiones, los padres vienen a ser el espejo de la imagen del niño, por lo que es sumamente importante que éstos tengan en cuenta siempre que cómo lo traten, lo valoren, y lo eduquen, repercutirá finalmente en cómo nuestro hijo se valorará luego.
Dicho de otro modo: con la ayuda de la familia, el pequeño se irá formando un autoconcepto de sí mismo en el que tendrá en cuenta sus valores, sus virtudes y su propia valía como persona. Todo ello le ayudará a formarse su propia autoestima.

¿Cómo ayudar a que nuestro hijo se forme una autoestima sana?
Para que nuestro hijo desarrolle una buena autoestima, el niño debe sentirse un miembro más de la familia dentro de su propia casa, independientemente de la edad que tenga.
Esto se puede conseguir de muy diversas maneras, puesto que nuestro hijo se fija especialmente en la forma cómo le hablamos, cómo le escuchamos, cómo le valoramos, cómo tenemos en cuenta sus opiniones…
La comunicación debe ser fluida, sincera y clara. El niño debe sentirse querido, valorado, respetado, para que, finalmente, se pueda sentir seguro de sí mismo.


fuente:www.naturpeques.net/autoestima-infantil

viernes, 31 de julio de 2009

Los 10 Nuevos Derechos de los Niños




En Torno A la Lectura Y los Libros

Propuestas Dirigidas al Niño:

1. Tienes derecho a que cuando aún habitas en el vientre
materno tu madre y padre, además de acariciarte deben
leerte rimas, cantilenas, poemas y cuentos; si es posible
también plantearte una adivinanza de modo que cuando estés
en este mundo, y ya sepas hablar, sorprendas a todos dando
la respuesta.

2. Tienes derecho a que las personas adultas que te
rodean, recreen contigo las aventuras, personajes y
situaciones referidas en los libros, hasta después que te
hayas dormido, pudiendo ellas seguir con la lectura ya por
su propia cuenta.

3. Tienes derecho a exigir que la lectura sea un espacio
mágico, admirable y sorprendente; a que todos reconozcan y
contribuyan a hacer de ella un acontecimiento fascinante;
y a leer en las orillas del mar, en la cumbre de las
colinas, en un bote surcando el río o trepado en la copa
de los árboles. También a leer los libros al revés, si ése
es tu deseo.

4. Tienes derecho a que los adultos en tu casa, en la
escuela u otro sitio, te lean en alta voz los pasajes de
los libros que más te interesan y que al leer su voz sea
hermosa, afectiva, plena de resonancias; tronante o
apacible según convenga; y que en ella la vida cante su
mejor melodía.

5. Tienes derecho a relacionar lectura a libertad y pleno
disfrute del encanto y la belleza: a primavera y playa; a
montañas, arroyos y cascadas, a setos de flores, a
gaviotas volando en el cielo azul; a que los libros sean
navíos, peces, cometas; frescos como helados, dulces como
uvas, silvestres como fresas.

6. Tienes derecho a que antes de conocer los libros de
texto hayas frecuentado los libros de fantasía, leídos en
voz alta por las personas mayores, pudiendo tú preguntar
muchas veces qué dice en tal o cuál palabra, para
descubrir por ti mismo el secreto de la decodificación
alfabética.

7. Tienes derecho a indagar en los libros todo lo que se
te ocurra acerca de cualquier hecho o cosa del mundo y la
vida; a que tu profesor te guíe hasta donde pueda y,
después, si él quiere tú puedas guiarlo y orientarlo.

8. Tienes derecho a que leer sea parte de la amistad,
afecto y confidencia que debe primar entre adultos y niños
en relación a la lectura; a que alguien esté a tu lado y
exorcice con su voz algún pasaje oscuro del mundo de los
libros.

9. Tienes derecho a que todo libro esté a tu alcance, por
los sitios que pases, incluso en jardines y lugares de
juego; y a que no pueden haber libros secuestrados detrás
de vitrinas ni impedidos de ser hojeados por estar bajo
llave.

10. Tienes derecho a nunca ser reprendido por haber
deteriorado involuntariamente un libro, motivo por el cual
deben estar confeccionados de material adecuado y su costo
ha de ser asequible, a fin de no lamentar daños puesto que
se trata de ganar lectores aunque se pierdan libros.

11. Tienes derecho a exigir que los libros sean prodigios
que te hablen de asuntos significativos; que toda la
maravilla esté contenida en ellos, que sean gratos para
pasar las mejores horas arrobados en sus páginas.

12. Tienes derecho a que los adultos conozcan tus
inquietudes y aficiones e implementen los libros que las
satisfagan y no te impongan los libros de su interés;
coadyuvando tú a que la vida se enriquezca con las
sugestiones de los buenos libros, porque ¿de qué vale que
todo sea hermoso si la vida se desenvuelve en sentido
contrario?

13. Tienes derecho a que la biblioteca escolar sea
preciosa, acogedora y bien iluminada, a que las personas
que allí atiendan sean amables y amen a los niños
lectores; a no llenar fichas ni papeletas, a que se te
preste un libro por indicios de color, olor, tacto y
sentido, pudiendo tú preguntar acerca del contenido de tal
o cual libro y que la respuesta sea mágica.

14. Tienes derecho a emprender un viaje en razón de
celebrarse en el lugar al cual te diriges una gran fiesta
en honor al libro, donde animen bandas de músicos, se
eleven globos, fulguren castillos con luces de bengala; a
que todos los días sean el cumpleaños del libro; a que
lengua oral y escrita sean cataratas de un mismo río.

15. Tienes derecho a realizar excursiones con tus
profesores a lugares donde hayan ocurrido los
acontecimientos que se narran o presentan en los libros. A
realizar paseos hacia las ferias de libros, presentaciones
de autores y locales de librerías.

16. Tienes derecho a leer libros de poesía y enamorarte de
a verdad, a leer libros de mitología y extasiarse mirando
las estrellas, a leer libros de astronomía contemplando la
rotación de los astros, a leer libros de historia
pernoctando a campo traviesa en una noche de luna; a
exigir que los libros digan la verdad acerca de la vida y
del misterio de la muerte.

17. Tienes derecho a que en la escuela y con los maestros
practiques en elaborar libros de todo tipo, dándole formas
de avión, de barco, de flor; a reconocer como libros a las
plantas –sus flores y hojas– a los animales –su pelambre y
ojos–, a las calles –sus casas y esquinas–, o a las
manifestaciones populares –sus banderas y cánticos–.

18. Tienes derecho a no dar ninguna respuesta sino a
formular todas las preguntas en relación a los libros. A
no hablar –si así lo decides– cuando una lectura te ha
impactado, ni siquiera al regresar después de haber
caminado largo rato bajo los árboles.

19. Tienes derecho a pensar que la frase u oración más
marginal de un texto contiene la idea principal, si a ti
te parece; a que las pruebas de comprensión lectora las
resuelvan los profesores o, de lo contrario, se arranquen
esas páginas.

20. Tienes derecho a que tu concepto e imagen de los
libros y de la lectura sean únicos, a perfilar en ellos tu
identidad, a enlazarte allí mano a mano con todos los
hombres de la tierra, vivos o muertos; a volver a soñar y
construir a partir de ellos un mundo nuevo.

Fuente: http://tercerama.blogspot.com

Los 10 nuevos Derechos de los niños


En Torno A La Fantasía e Imaginación.


1. Reconocer, mediante resoluciones internacionales y
leyes de cada país, la importancia, significación y
trascendencia de soñar, como un recurso de carácter
estratégico y base del desarrollo económico, social y
cultural de la colectividad, precisando que sin la
fantasía e imaginación la realidad no sería completa y es
sólo con estos atributos que la vida llega a ser verdad.

2. Estipular que el sistema educativo debe propiciar la
imaginación, que así como hay maestros de estética o
lógica haya maestros de fantástica, incluso funcionarios
que inciten a la imaginación, a fin de que a partir de los
sueños las personas cobremos ánimo a favor de alcanzar
ideales, se alcen y echen a flamear banderas y estandartes
defendiendo la vida que es hermosa y no es justo
desperdiciarla ni en falsos problemas ni en trivialidades.

3. Aprobar que los niños tienen derecho a zambullirse, con
zapatos y todo, en los manantiales de la imaginación sin
que nadie intente por ello reprenderle sino al contrario,
echarse a volar junto a ellos hacia mundos distantes,
distintos y hasta opuestos; otorgando prioridad a la
confección de un artefacto sencillo, un par de alas
externas –en vez de producir armas y material bélico– con
las que podrán dar un par de vueltas por la realidad, para
luego reinventarla.

4. Tienen derecho –los niños, y los seres humanos en
general– a no ser sancionados si olvidan realizar
cualquier actividad por contemplar el abrirse de una flor,
desenroscarse una oruga, discurrir las aguas de un río,
seguir paso a paso el lento caminar de un escarabajo. Que,
ante la felicidad de contemplar un arco iris, el cielo
tachonado de estrellas, los campos de trigo a la luz del
plenilunio, se cierren los cuadernos y guarden las teorías.

5. Tienen derecho los niños a subir a lo más empinado de
una torre y contemplar el milagro de la creación. Que se
abran los lugares más altos de los edificios y desde allí
se pueda avizorar e imaginar un mundo mejor. Que haya
excursiones obligatorias a las cimas de las montañas a fin
de arrobarse ante el vasto panorama estelar. Tienen
derecho a conocer un castillo, un lago, una catarata;
mojarse en la lluvia, moldear la arcilla y navegar en el
mar.

6. Tienen derecho a ser valorados por la osadía de sus
sueños y por dicho motivo enaltecidos, siendo
identificados y reconocidos por ello. Después de la
exposición de una teoría soñar, dejando a un lado la
pregunta impertinente del profesor si ésta no alcanza el
nivel de la ilusión. Que cuando alguien imagine todo se
aquiete y camine de puntillas; que haya una alerta y
consigna general para no interrumpir el portento de este
hecho extraordinario.

7. Los niños tienen derecho y plena libertad de imaginar
un mundo mejor, instalando el reino del bien, la belleza y
el valor, que son atributos de la infancia. A instaurar la
imaginación en el poder. Que ante el anhelo de transformar
el mundo no se le replique que es imposible y descabellado
intentarlo. Que en este y otros aspectos nosotros vayamos
tras ellos.

8. Los niños tienen derecho a mirar la realidad con ojos
de asombro y admiración. Ante ello no podemos ser
críticos, ni mucho menos descreídos o escépticos, sino
asirnos a su vuelo por el ámbito de la fantasía, subidos
en aquellas naves, trocados en alas y viento, convertidos
en todo lo que viaja y se eleva, siendo bienvenidas estas
tres gracias: el trabajo gozoso, el honor y la divina
locura de amar lo creado.

9. Los niños tienen derecho a reconocer que sus brazos
antes fueron alas, que con ellos pueden volar por el mundo
en su proeza de ser amplios y vastos; que sus manos en el
intento de crear rompan esquemas, como algunos objetos y
artefactos. Que las manos son para moldear un mundo nuevo
y los brazos para cobijar y proteger lo que es débil. Que
manos y brazos son la perfección de las alas que llevamos
dentro y es con ellos que hay que dar concreción a los
sueños.

10. Los niños tienen derecho a sumergirse en el mundo del
misterio, embrujo y sortilegio. Escuchar los tambores y
timbales que resuenan en la tempestad, entrever la sirena
que surge envuelta entre lianas y algas; que en la noche
estrellada somos dioses actuales y remotos, vigentes y
atávicos; que la fantasía no es falsedad, que en nosotros
reviven a cada instante y se hacen cotidianos los arcanos.

11. Tienen derecho a utilizar toda su paleta de colores
para pintar cualquier asunto y cosa. Que en su visión las
manzanas pueden ser azules y amarillos los tomates. Que un
gato puede tener estampado encima el arco iris, el sol
color del capulí. Pedirán sanciones para quienes todo lo
pintan de un solo color, peor si es gris, siendo agravante
mayor pintar aulas y colegios de colores opacos,
mortecinos o lastimeros.

12. Tienen derecho a poner su oído en el hueco de un
caracol y trasmitirnos en cualquier lenguaje la sabiduría
del mar, de sus profundidades y sus inabarcables orillas.
Que a partir de esas palabras se cambien conductas y
disminuyan de precio los productos; derecho a sumergirse
en el océano de la vida, en los secretos que expliquen las
razones o sinrazones supremas de esta efímera existencia.

13. Tienen derecho a pasar de asombro en asombro, de
maravilla en maravilla, de milagro en milagro. A comunicar
descubrimientos inesperados, que el árbol de naranjas del
patio convierte las pepitas de oro en semilla de nuevos
árboles, hecho verdaderamente portentoso; a despertar en
la humanidad el anhelo de hacer posibles las utopías
pendientes.

14. Tienen derecho a darle vida a los seres y objetos que
aparentemente no la tienen. A conversar con las nubes, a
saber lo que piensan las piedras. A tener comentarios de
los vínculos de amor existentes entre sol y la luna,
tierra y cielo, cerro y colina que viven juntos.

15. Tienen derecho que ante sus preguntas las respuestas
de los adultos sean de igual o mayor calidad en cuanto a
magia, ingenio y poesía; que lanzados por ellos al mundo
incógnito y misterioso –como es frecuente– también
participemos en dicho juego. Que si nos preguntan
respondamos con igual fascinación que tienen sus
averiguaciones.

16. Derecho a que si creen en algo no se le desmienta ni
corrija, ni se les desencante diciéndoles que eso es
falso. A que todo ser se enmiende para ser bueno ante
ellos, a fin de mirar el mundo con esperanza. Que su
selección de fútbol gane siquiera un campeonato. Que se
organicen festivales para dar lugar a que los que nunca
han ganado por fin ganen.

17. Tienen el derecho a que se le apoye en su convicción
de que tienen los mejores padres del mundo y,
verdaderamente, se los reconozca así en dicha dimensión.
Que su padre y madre sean coronados reyes siquiera una
vez. Que su casa es su casa y no de la inmobiliaria que
quiere desalojarlos. Que nadie diga que su país es feo y
de ladrones; que se repita mil veces que no hay nada en el
mundo más bello, bueno y hermoso que él. Porque es verdad.

18. Tienen derecho a creer en su familia, en sus hermanos,
en la caballerosidad de sus vecinos, en el pundonor de sus
gobernantes, porque lo contrario significará dejar de
creer y eso es triste. Los mayores tenemos el deber de
luchar porque la realidad no los desmienta. A pedir que
las personas de su alrededor sonrían como ellos lo hacen.
Que triunfen los seres con los cuales ellos se
identifican. Pedir el cambio de un maestro por no sonreír,
por vestir de luto, por hablar de catástrofes.

19. Tienen el derecho universal a la alegría, a celebrar
la vida y mirar cada una de sus manifestaciones con
arrobamiento. A caminar libremente por playas, colinas,
valles y desiertos; a sacarle el jugo a los amaneceres y
crepúsculos. A la danza libre y gloriosa en la adoración a
la luna, al sol, al arco iris.

20. Tienen derecho a iniciar un viaje en busca de la clave
que explique el misterio del universo; a dejarlo todo con
dicho propósito, porque puede ser que este asunto
irresoluto ellos lo resuelvan. A dejarse guiar por un
chispazo, por un latido, por una corazonada. A ser
atraídos por lo ignoto, porque finalmente eso somos:
encantamientos, misterio, conjuros, adivinanzas y
prodigios en la noche.



Fuente: http://tercerama.blogspot.com

LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS



Los Derechos de los niños.



Los derechos de los niños son de todas las personas que tienen menos de dieciocho años.
No importa su raza, su color o su religión; no importa en qué país vivan, ni con quién vivan;
no importa si son pobres o ricos; no importa en qué idioma hablen o en qué religión crean. No importa que sean hombres o mujeres ni cómo sea su familia.

Los derechos de los niños son tuyos y de todos los niños del mundo.

Los derechos de los niños fueron creados para su protección ; y estos fueron elaborados por la ONU a través de la UNICEF:

Derecho a tener una identidad

Derecho a tener una familia

Derecho a expresarse

Derecho a una vida segura y saludable

Derecho de asistir a la escuela

Derecho a una atención especial

Derecho a protección contra la discriminación

Derecho a que lo protejan contra el abuso

Derecho al juego

Derecho a recibir ayuda en caso de un delito

Articulos de los Derechos de los Niños:

Artículo 1º.El niño disfrutará de todos los derechos enunciados en esta declaración. Estos derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición, ya sea del propio niño o de su familia.



Artículo 2º.El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.


Artículo 3º.El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una nacionalidad.


Artículo 4º.El niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social.Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal. El niño tendrá derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.


Artículo 5º.El niño física o mentalmente impedido o que sufra algún impedimento social debe recibir el tratamiento, la educación y el cuidado especiales que requiere su caso particular.


Artículo 6º.El niño, para el pleno desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.


Artículo 7º.El niño tiene derecho a recibir educación que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social y llegar a ser un miembro útil de la sociedad. El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe, en primer término, a sus padres. El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.


Artículo 8º.El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro.


Artículo 9º.El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.


Artículo 10º.El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa, o de cualquiera otra índole. Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.



Fuente: www.unicef.org/spanish

sábado, 18 de julio de 2009

EL VALOR DE LA FAMILIA.

CINCO PASOS PARA VIVIR LOS VALORES EN LA FAMILIA.



Hablar de los valores es una cosa, pero vivirlos es otra historia. ¿Realmente es tan difícil? La respuesta es no. Requiere cierto esfuerzo, concentración y perseverancia, pero no es tan difícil. Con algunos pasos simples podrás lograr que tu vida, tus acciones y la sociedad tengan como columna vertebral a los valores.


• Paso 1. Conocer su importancia
El primer paso para vivir los valores es la conciencia de los importantes que son. Una sociedad basada en individuos con valores es la llave para una convivencia más sana.
Los valores van mucho más allá de cumplir el reglamento
Para vivir los valores, lo primero es estar conciente de que son vitales, y que son lo que puede cambiar verdaderamente a una persona, una familia o una nación.


• Paso 2. Analizar mi conjunto de Valores
Una vez que se ha aceptado la importancia de vivir los valores, hay que analizar claramente qué valores son la base de tu vida. Aquí podríamos establecer dos clases: los que ya tienes, y los que quieres construir.
Por otra parte, también debes hacer un esfuerzo y meditar detenidamente en cuáles son aquellos principios, normas y comportamientos que son fundamentales para ser mejor, para vivir mejor. ¿Cuáles te enseñaron en casa? ¿Cuáles has ido aprendiendo con la vida? ¿Cuáles sabes que existen, pero no los vives mucho? ¿Cuáles son los que te gustaría tener? ¿Necesitas investigar más sobre ellos?


Paso 3. El "Plan Maestro"
Reflexiona sobre tus valores, tus debilidades y lo que quieres llegar a ser. "Lo que vivo y debo reforzar" y otra de "Lo que me falta".
establece una meta concreta diaria (pequeña, pero significativa) de los valores que vas a reforzar y los que quieres vivir. Una meta concreta diaria puede ser "Hablarle por teléfono a Juan", para fortalecer el valor de la amistad. Cada mes, debes revisar tu "Plan Maestro", establecer los valores con su actividad diaria y hacer una reflexión sobre los resultados.

• Paso 4. El examen diario
Si realmente quieres vivir los valores, durante una parte del día (puede ser en la tarde o noche -si es en la noche, asegúrate de no estar demasiado cansado-) date 10 minutos para reflexionar. Debes pensar en cómo te ha ido en el día, si estás cumpliendo tu meta (o metas) diarias, qué te falta por hacer y qué has hecho. Este examen es vital, si no lo haces, todo el sistema para vivir los valores va a irse perdiendo hasta que te olvides de él. El examen te permite dos cosas: analizar de manera realista y rápida cómo están resultándote las cosas, y propósitos concretos para hacer algo y vivir tus valores.


• Paso 5: Mantenimiento
Mes con mes, revisa tus valores, revisa lo que has aprendido, piensa cómo te ha ido en tus exámenes diarios. ¿Mejoras? ¿Empeoras? ¿Ha habido un gran avance? Lo fundamental en este sistema es la constancia. Si ahora mismo haces tu plan maestro y estableces tus prioridades pero no las vives, no haces el examen y no sigues tus propósitos concretos, entonces en quince días te habrás olvidado de todo. Si realmente quieres vivir los valores, debes hacerte el propósito.


Recopilado de: http://www.aciprensa.com/Familia/vivirvalores.htm

LA FAMILIA Y LOS VALORES



Hablar de familia en la actualidad nos lleva a hablar de diversidad. La familia sigue siendo, a pesar de los ataques y dudas que se ciernen sobre ella, el nudo esencial de la constitución de la personalidad de los niños.


Podríamos decir que dos aspectos fundamentales marcan a la familia de hoy: es el niño que la define, ya sea por su ausencia o por su presencia. Por otro lado, la historia de las personas dentro de las familias no es tan lineal como antaño: el ciclo de vida familiar no es tan previsible, y una misma persona puede pasar por muy diferentes etapas de su vida en cuanto a la familia: celibato, pareja, familia monoparental, familia compuesta, etc...

Por otro lado, la familia se ve amenazada en lo que tiene de más fundamental: dar a sus miembros la identidad de base suficientemente reaseguradora para afrontar los acontecimientos de la vida. La familia antes tomaba a cargo dimensiones muy particulares de la experiencia humana: tiempo de vida, de aprendizaje, de educación, de reproducción y ahora está cediendo algunas de estas funciones a otras instituciones.

De todos modos, y con variantes respecto a etapas anteriores, la familia es claramente el primer contexto de aprendizaje para las personas, en este sentido, es importante aclarar que en su seno aprenden no sólo los niños sino también los adultos. En la familia se ofrece cuidado y protección a los niños, asegurando su subsistencia en condiciones dignas. También ella contribuye a la socialización de los hijos en relación a los valores socialmente aceptados.

Las familias acompañan la evolución de los niños, en el proceso de escolarización, que es la vía excelente para ir penetrando en otros ámbitos sociales diferentes a la familia. Esta, a través de estas funciones apunta a educar a los niños para que puedan ser autónomos, emocionalmente equilibrados, capaces de establecer vínculos afectivos satisfactorios.

La familia realiza la función socializadora, que conecta al niño con los valores socialmente aceptados.

Partimos de que los valores, las reglas, los ritos familiares están al servicio de la estabilidad familiar, funcionan como sello de identidad para las distintas familias, están al servicio del sentido de pertenencia.


Desde esta perspectiva, la familia aparece como el mejor contexto para acompañar a la persona para transitar los cambios que implica necesariamente la vida.


Recopilado de: http://www.oei.es/valores2/tornaria.htm

LA FAMILIA Y LA CONSTRUCCION DE VALORES


Los valores son los principios ideológicos o morales por los que se guía una sociedad, estos emergen de la familia ya que esta es el núcleo esencial de la constitución de la personalidad de los niños, aquí se adquieren las primeras normas de conducta y de relación, vinculadas a lo que se considera un comportamiento moralmente bueno y a una adecuada relación de respeto con los demás.


Todos los valores que modela la familia, son asumidos por los niños en una primera etapa como un proceso lógico y natural de identificación con su medio social inmediato, que para él sintetiza el concepto del género humano; así los niños integrarán estos valores sin cuestionarlos.
Como padres, en la mayoría de las ocasiones al modelar las conductas y valores hacia nuestros hijos, no nos preocupamos por explicar el “por qué” es adecuado o inadecuado una conducta determinada, simplemente nos orientamos a través de la imposición a decir “esto no se hace” o “haz tal cosa” conforme a lo que pensamos que representa una actitud y un comportamiento adecuado.


Recordemos que nuestros hijos son nuestro reflejo, ellos aprenden en primer lugar lo que ven en casa, captan los mensajes y conductas que nosotros hacemos, por eso no podemos exigir “hijos modelo” cuando nuestro comportamiento es completamente opuesto a lo que pedimos. Es tal la influencia que tenemos en ellos ya sea de forma positiva o negativa que esta se proyectará en su desempeño académico, repercutiendo en su trayectoria escolar, su autoestima y su motivación.


Los valores adquiridos durante los primeros años de vida, resultan estar más arraigados en la estructura de la personalidad de los individuos y aunque es posible hacer cambios o variaciones, resultan difícil de cambiar. Es por ello que desde que comenzamos a educar a un niño, debemos ocupamos de explicar el porqué de lo bueno y de lo malo y de transmitirles a los pequeños los instrumentos necesarios para que ellos aprendan a valorar por sí mismos el entorno y su respuesta hacia el entorno.


Fomentar los valores es una responsabilidad compartida ya aunque es la familia la principal encargada, siempre interactuarán también la escuela, la sociedad y el individuo mismo, por lo tanto, la formación y desarrollo de los valores requiere de la participación y compromiso de todos.


Recopilado de: http://www.unidosporlafamilia.org/category/valores-en-la-familia/

jueves, 2 de julio de 2009



Originar situaciones creativas le da encanto a la convivencia

Para divertirnos en familia no hace falta ni dinero, ni muchos elementos, necesitamos simplemente algo de creatividad estar juntos y ponernos a disfrutar.
Un día cualquiera puede volverse especial si le agregamos un poco de imaginación.
La variedad de actividades que compartimos en familia nos permite llegar a conocernos mejor y estar mas cerca unos de otros.

Divertirse en familia. Consejos e ideas para jugar todos juntos.

Para las y los más pequeños jugar no es un mero capricho, sino que es una necesidad que forma parte de su proceso de aprendizaje. Cada nuevo juego es una forma de experimentar nuevas sensaciones, de expresarse, de dejar volar su imaginación y de desarrollar diferentes habilidades como la lógica, la socialización, la inteligencia o la coordinación. Educadores y psicólogos infantiles coinciden en que es importante que los niños y las niñas jueguen al lado de sus padres y madres, cualquier momento es bueno para aprovechar y disfrutar en familia.

Los psicólogos infantiles siguen afirmando que jugar y divertirse en familia es la base para establecer vínculos y relaciones de complicidad y comunicación. Por eso, además de tener buenas intenciones y ganas, las madres y los padres deben esforzarse en encontrar actividades atractivas y beneficiosas tanto para ellos como para sus hijos e hijas.

Son muchas las familias que realmente no saben cómo jugar todos juntos y por eso limitan las actividades a entretener con películas de dibujos animados o con consolas de videojuegos. Los juegos de mesa son una buena opción para estos casos, pero sin duda la diversión está asegurada si son los propios miembros de la casa los que imaginan y preparan sus propios entretenimientos. Sólo es cuestión de pensar propuestas e inventarse actividades que les gusten a todos y en las que toda la familia pueda participar. Estas ideas, seguramente serán más educativas ya que jugar es crecer, y jugar junto a los padres y madres está comprobado que desarrolla muy positivamente la personalidad de las y los menores.

En el caso de optar por la utilización de películas, tendremos que tener en cuenta que conviene saber lo que están viendo, incluso acompañarles si es posible. En el caso de los videos juegos es necesario saber su contenido para valorar si es adecuado.

La casa, como patio de recreo

Lo primero que hay que hacer es pensar en actividades dirigidas a cada etapa de desarrollo y a partir de ahí dejar volar la imaginación para que la casa se convierta en un auténtico patio de juegos. Incluso espacios cotidianos como la cocina, tareas del hogar aparentemente pesadas como hacerse la cama, tender la ropa o poner la mesa, prácticas de higiene personal como lavarse los dientes o bañarse pueden convertirse en un juego. Es una buena idea utilizar los aparatos electrónicos como la cámara de video, de fotos o el ordenador, para entretener a los niños y las niñas sin salir de casa pero no de la manera convencional.

El tiempo que pasamos juntos padres e hijos, se aprovecha mejor cuando lo planeamos.

A veces no sabemos que hacer el fin de semana o en las vacaciones, y podemos perder un tiempo valioso para convivir con nuestros hijos. Resulta menos fácil organizarnos para el ocio que para el trabajo, pues pensar que haremos en nuestros tiempos libres requiere de mayor imaginación y creatividad.

Sin embargo preparar actividades fuera de la rutina, da a nuestros hijos sorpresas, alegrías, y placeres inesperados.

Aunque los juegos que surgen todos los días pueden resultar muy divertidos, los padres podemos preparar, por lo menos una o dos veces por semana, alguna actividad original que nos permita pasar un rato agradable.

La etapa escolar nos da a los padres grandes oportunidades para divertirnos con nuestros hijos.

Cuando entra a la primaria, un niño ya es suficientemente independiente como para bañarse, vestirse, ordenar sus cosas. Ayudar en las tareas domesticas, jugar solo y tomar muchas decisiones.

Esto cambia nuestra relación y nos permite periodos más amplios de convivencia para participar en actividades en las que todos los miembros de la familia disfruten.

DIVERSIÓN EN FAMILIA.

Reflexión: la vida familiar no solo consiste en resolver conflictos., gran parte del tiempo
que compartimos puede emplearse simplemente el hecho de estar juntos.


Recomendaciones:}

Comunique con su pareja y sus hijos siempre en forma respetuosa. Los niños aprenden de sus padres todo el tiempo.

No descuide el lenguaje de su cuerpo, que no contradiga sus palabras.

Nunca insulte a su hijo ni levanté el tono de voz. Los gritos hacen que los niños se bloqueen, se encierre en sí mismo y no pueda entender lo que decimos.

Trate de aceptar puntos de vista diferentes a los suyos y de admitir que puede estar equivocado.

Invite a su niño a participar en las discusiones importantes y en los asuntos que le afectan.

No insulte a su hijo ni lo ignore. Mantenga con él una comunicación abierta, clara y respetuosa.

Procure que su comunicación sea clara especifica y concreta.

Si el niño se niega a cooperar, escuche sus razones antes de juzgarlo a sacar conclusiones.

No use fuerzas o castigos.

Una buena comunicación une a la Familia.

No existe una regla básica para la comunicación de las familias, porque al igual que las personas, cada familia es un mundo distinto con un lenguaje único.
Lo que si debería de existir como ayuda a la mejora de la comunicación:
Es la voluntad, el interés, y disponibilidad por parte de los padres.
Si lo que quieres es una familia unida y armónica, la mejor vía es la comunicación.

Es probable que la comunicación funcione si hemos aprendido a escuchar a nuestro hijo. La efectividad del mensaje depende de la calidad de nuestra relación con el.

Cuando el niño siente que lo queremos y nos interesa lo que siente, es posible que este dispuesto a escucharnos y a ser sensible a nuestras necesidades.
Podemos ser firmes y poner límites sin ser ofensivos o irrespetuosos. No demos órdenes al niño a menos que sea necesario. Si lo obligamos siempre a nuestro mandato, pude volverse pasivo y esperar que alguien le diga que hacer o bien no obedecer y desafiar nuestra autoridad.

Un buen mensaje centrado en nosotros puede entenderse como una solicitud de ayuda: “anoche termine de trabajar muy tarde, me gustaría dormir un poco mas y no puedo hacerlo con tanto ruido” Podemos en manos del niño la decisión de ayudarnos.
Cuando un niño no quiere colaborar, indaguemos y escuchemos con interés las razones porque no quiere cooperar.

No caiga en la tentación de usar la fuerza o el castigo.
El deseo del niño por ser solidario y ayudarnos se propicia día a día con respeto.

Usar mensajes claros y respetuosos no solo cambia la conducta del niño sino que transforman también a los padres. Actuar así nos pone en contacto con nuestros verdaderos sentimientos, nos hace más honestos y claros para percibir nuestras necesidades y para aceptar que son importantes y nos permita conocer mejor a nuestros hijos y reduce la tentación de maltratarlos o castigarlos.

El elemento clave de la buena comunicación es el respeto.

Respeto no significa que estemos siempre de acuerdo, sino que escuchemos y expresemos, la expresión de ideas y sentimientos, sin temor a ser juzgados o rechazados. La principal barrera de la comunicación es nuestra tendencia a evaluar, aprobar o reprobar las afirmaciones de los demás.


Dialogar también es escuchar.
Junto con el silencio está la capacidad de escuchar. Hay quien hace sus exposiciones y da sus opiniones, sin escuchar las opiniones de los demás. Cuando eso sucede, el interlocutor se da cuenta de la indiferencia del otro hacia él y acaba por perder la motivación por la conversación. Esta situación es la que con frecuencia se da entre padres e hijos.
Los primeros creen que estos últimos no tienen nada que enseñarles y que no pueden cambiar sus opiniones. Escuchan poco a sus hijos o si lo hacen es de una manera inquisidora, en una posición impermeable respecto al contenido de los argumentos de los hijos.
Estamos ante uno de los errores más frecuentes en las relaciones paternales creer que con un discurso puede hacerse cambiar a una persona.

A través del diálogo, padres e hijos se conocen mejor, conocen sobre todo sus respectivas opiniones y su capacidad de verbalizar sentimientos, pero nunca la información obtenida mediante una conversación será más amplia y trascendente que la adquirida con la convivencia. Por esto, transmite y educa mucho más la convivencia que la verbalización de los valores que se pretenden inculcar. Por otro lado, todo diálogo debe albergar la posibilidad de la expresión.
La capacidad de dialogar tiene como referencia la seguridad que tenga en sí mismo cada uno de los miembros de la familia. Hay que tener presente que la familia es un punto de referencia primordial para el niño: en ella puede aprender a dialogar y comunicarse y, con esta capacidad, favorecer actitudes tan importantes como la tolerancia, la asertividad, la habilidad dialéctica, la capacidad de admitir los errores y de tolerar las frustraciones.

miércoles, 1 de julio de 2009

COMUNICACIÓN EN LA FAMILIA.

Una buena comunicación se logra cuando escuchamos con interés, y si hablamos con claridad y sinceridad. Para comunicarnos necesitamos estar dispuestos a exponer honestamente nuestras opiniones, pero también a aceptar diferentes puntos de vista.


miércoles, 17 de junio de 2009





Recomendaciones para el manejo de los Sentimientos:

Reconocer sus emociones. Nómbrelas y expréselas de manera clara.

Haga caso a los sentimientos de su hijo escúchelos con atención.

Deje de realizar otra actividad y procure estar presente en cuerpo y mente mientras escucha a su hijo.

Enseñe a su hijo a reconocer y expresar sus emociones.

Trate de ponerse en lugar de su hijo e imaginar como se siente.

Nunca juzgue el niño por sus sentimientos.

Procure aumentar el número y la variedad de palabras que usa para describir los sentimientos.

Recuerde que tras un enojo siempre existe otro sentimiento, trate de averiguar cuál es.

Cuando su niño éste afectado por una emoción, no lo interrogue en ese momento, no lo critique ni lo haga sentir culpable.

Tenga paciencia si no logra, desde el principio, ayudar a su niño a manejar sus sentimientos.



PARA CUIDAR LA VIDA EMOCIONAL DE NUESTRO HIJO PODEMOS INTENTAR:

Ser conscientes de lo que sentimos:
Los padres necesitamos conocer, sentir y expresar nuestras emociones para que nuestros hijos puedan expresar y manejar las suyas.

Hacer caso a los sentimientos del niño:
Para reconocer los sentimientos del niño es necesario escucharlo con atención, mirarlo a los ojos, y dejar de hacer cualquier otra cosa mientras él habla. Es necesario que sepa que para nosotros sus alegrías, tristezas o enojos son importantes.
Si su emoción es muy intensa, el niño puede preferir que nos quedemos en silencio junto a él, simplemente acompañándolo o que le dejemos solo.

Cuidar el lenguaje corporal:
Cruzar los brazos, mirar hacia otro lado. Fruncir la boca, significa que nos estamos cerrando a la comunicación. En cambio mostrarnos atentos y e inclinarnos hacia él, abrazarlo, mostrar una postura que diga te estoy escuchando, lo invita a confiar en nosotros.

No descalificar o negar los sentimientos del niño:
Mientras más tratamos de alejar sus sentimientos diciéndole:
“En realidad no sientes enojo, lo que sucede es…” ó “No llores”, “No grites”, mas se apegara a ellos y menos podrá manejarlos y superarlos.

Aceptar sus sentimientos sin juicios:
Es recomendable evitar criticar a nuestro hijo, burlarnos o prohibirle que muestre emociones “negativas”.

No interrogarlo:
Los sentimientos se sienten no se piensan. Por eso las preguntas no son buena opción. ¿Por qué lloras? ¿Qué te pasa? Las preguntas agregan un problema al problema.
Si simplemente acompañamos y tratamos de reflejar su sentimiento: “supongo que paso algo que te hizo enojar”, el niño se sentirá comprendido y, cuando este listo hablará con libertad.

No exagerar nuestras expresiones:
El niño percibe cuando nuestro interés es sincero y cuando no lo es. Si le damos la respuesta adecuada pero con frialdad o fastidio, su confianza hacia nosotros se disminuirá. Si reaccionamos exageradamente, el niño podrá sospechar que estamos actuando.

A casi nadie le gusta hablar de lo que le duele o le molesta. Debemos de respetar su silencio y nunca forzarlo a invadir su privacidad.


Darle la libertad de hablar hasta donde él decida y en el momento en que este listo, sin presionarlo para que nos cuente mas de lo que quiere.


Los padres debemos de tener la paciencia y el respeto para esperar el momento oportuno en el cual nuestro hijo este listo para la comunicación. Y el debe tener siempre la libertad de aceptar o no nuestro apoyo.








ESCUCHAR A NUESTROS HIJOS. MANEJO DE LOS SENTIMIENTOS.

La capacidad de una familia para expresar y compartir los sentimientos es señal de salud y armonía.



Los adultos y los niños buscamos dentro del seno familiar el apoyo emocional que nos fortaleza y nos guíe en las exigencias del mundo externo.



Cuando la familia es capaz de permitir y comprender la expresión de los sentimientos como el: miedo, amor, odio, tristeza, celos, el niño se sentirá seguro y capaz de relacionarse con otras personas.



Para el niño, aprender a manejar sus emociones es tan importante en su desarrollo individual y social, como aprender a pensar.



Necesita conocer y aceptar sus sentimientos pero no dejarse llevar por ellos. Tiene que saber eliminar la tensión y la angustia para llevarse bien con sus compañeros y ocupar su mente en el conocimiento y la creación. Un niño preocupado o triste no tiene la misma energía para aprender que un niño tranquilo y contento.





Recomendaciones para tratar de ser un (a) mejor padre o madre.

Aprenda a observar a su hijo este pendiente de lo que le gusta y lo que necesita.


Comente sus observaciones con su pareja o con alguna persona de su confianza.


Descubra cuales son capacidades naturales del niño y proporcione los medios necesarios para cultivarlas.


Dígale cuanto admira el verlo crecer.


Demuéstrele cuanto lo aprecia, y se siente orgullo por lo que hace.


No se aleje ni desatienda a su hijo. Es esta etapa escolar lo necesita mucho.


Dedique tiempo de conocer y aprender acerca de los temas de interés de su hijo.


Aproveche todos los momentos apropiados para abrazar y decirle cuanto lo quiere.







Educar a un hijo es educarse también a sí mismo.


Cuando un niño llega a la primaria, los padres debemos de establecer nuevas responsabilidades y formas de dialogo con nuestros hijos.

El pequeño se ha convertido en un niño deseoso de conocer y requiere ser tomado en cuenta en un mayor número de actividades. Debemos de aprovechar este momento para aprender mas sobre los temas que nos entusiasman y ser para el niño, adultos interesantes que le informan, le responden y lo cuestionan, que le proporcionan una conversación rica y le muestran una vida personal atractiva.


Ejercicios de reflexión:


¿Qué significa para usted ser madre o padre?
¿Para que educa usted a su niño?
Con la finalidad de ayudar a su hijo a apreciar su niñez, escriba junto con él, los momentos que haya vivido (buenos o malos) esto puede interpretarse también como un diario

lunes, 15 de junio de 2009

Ser Padres, con niños en edad escolar.



Ser padres significa dar tiempo, comprensión y cariño a nuestros hijos.



La etapa escolar, el infante necesita considerablemente que sus padres estemos con el , que le demostremos nuestro amor con acciones, caricias, y palabras, que lo tomemos en cuenta y lo orientemos, que manifestemos interés por su desempeño en la escuela y le demos apoyo y aliento en los momentos difíciles.



Algunos padres piensan que al entrar a la primaria, la educación de sus hijos pasa a ser responsabilidad de la escuela.
Un niño desatendido por su familia no cuenta con el sustento necesario ni la confianza para realizar un trabajo satisfactorio en la escuela ni fuera de ella.



El niño de Primaria requiere de un ambiente estimulante y las oportunidades y medios para cultivar al máximo sus capacidades naturales. Esta fase resulta una de las más interesantes en la evolución de su aprendizaje.



Los padres tenemos que aprender a observar a nuestro hijo, dialogar con el y estar abiertos para disfrutar de lo que dice y hace.
En la etapa escolar el niño trata de complacer a los adultos que quiere, y hace cualquier cosa por semejar a sus héroes. Los padres son los más grandes superhéroes para los niños.